Este día de las madres ha sido un poco fuera de lo común, y
todo empezó ayer cuando mientras estaba en la preparación de la comida para
festejar este, y recibo la llamada que era de mi cuñada Mariela, en la cual me
contaba que mi mamá esta de un dolor estomacal insoportable, la conversación se
baso en si demos o no llevarla al Hospital, claro mi respuesta fue de inmediato
que si, y como ya sabia de que se trataba unos cálculos de una vesícula, la
verdad es que no me preocupe mucho y seguí con mis trabajos culinarios, como a
la hora de esto llame por teléfono a preguntar que es la que había pasado, y me
contaron que estaban pensando en hacerle una operación de urgencia, por lo cual
volé con mi mujer, mi hija, y mi sobrina, a que me dejen en el Hospital Voz
Andes, en el momento en el que entre conversaciones y conversaciones, me
enteraba de a poco lo que estaba pasando, cosa que siempre pasa a los
rezagados, cuando me toco mi turno de entrar a estar con mi mamá justo entro el
Dr. Que era el cual estaba tratando y como buen cirujano nos explico todo el
tratamiento que se va a realizar y como se va a realizar la intervención, entre
entradas a la maquina de cafés, salidas al carro, entrada a el cubículo, y
caminatas por aquí y por allá, nos dieron como las 1:30 de la mañana, ora a la
cual, prácticamente nos sacaron.
Bueno nos fuimos a dormir, como a las 2:00 de la mañana, la
verdad hacia tanto frio que me era casi imposible dormir, así que mas o menos a
las 3 estaba pegando los ojos.
Hoy domingo 11 de mayo de 14 día de las madres, me desperté
asustado, por que abro los ojos y ya estaba tarde, porque se supone que a las
8:00 de la mañana mi mamá entraba a la sala de cirugía, mientras abría los ojos
le pregunto a mi esposa la hora, esperando que sean las 6:00 de la mañana,
tratando e engañarme, pero eran las 7:30 de la mañana, así que me desperece y
lo primero que hice es darme la vuelta y darle un abrazo y un beso a mi esposa
acompañado de un feliz día, pero la verdad lo que menos quería es levantarme de
la cama, y en eso es como cuando uno ya entra en conciencia de las estupideces
que esta haciendo y digo, por lo menos le voy a llamar, y en eso mi esposa me
dice levántate y ándate rápido, si alcanzas o por lo menos has el esfuerzo, y
como robot solo me levante como cuando uno se a tomado algunas copas el día
anterior y tambaleándome me metí a la ducha, para tratar de bañarme lo más
rápido posible, cosa que es buena ya que de esta manera también ayudo al mundo
a no gastar agua de la manera en la que lo estamos haciendo (jajajajajaja),
como si lo hubiera pensado¡, bueno salgo de la ducha y encuentro a mi esposa
planchándome la camisa para de esta manera ganar un poco de tiempo, y mientras
me bestia me apuraba, apúrate, apúrate, apúrate, me termine de vestir y mi
esposa ya se había acostado, por lo que mi reacción fue instantánea, me agache
para darle un beso y pedirle disculpas por no poder estar con ella en este día,
me abrazo y me dijo, no te preocupes, yo entiendo, más bien me llamas a contar
que es lo que esta pasando, salí como loco, y tratando de que la camioneta que
estaba conduciendo se transformara en avión o en una especie de maquina que me
pueda trasladar de un lugar a otro en un segundo, la verdad es que ni una,
otra, por más que quería es un simple carro, y claro en un instante me entro la
responsabilidad y baje de inmediato la velocidad, para ver el paisaje urbano
que témenos en la ciudad, claro al seguir veía en los carros que estaban
viajando cerca del mío y se veía parejas felices (recién casados)
jajajajajajaj, familias enteras, personas solas, bravos, alegres tristes con
regalos en las manos, sin regalos en las manos, mamás cargadas los niños, niños
cargados niños, y en ese instante caigo en razón que era el día de la madre, y
me ponía a ver en los semáforos, a mamás en un día más que normal, es más un
día lleno de expectativas que sea uno de esos días en los que pueden ser mejor,
ya que las ventas o las limosnas pueden ser un poco más alto de lo normal,
porque algo de remordimiento le entrara a la gente que pasa por allí, se ve a
mujeres con sus hijos desamarrando los bultos de los periódicos, haciendo
bonches de flores, que es uno de los artículos que más se venden, mamás vendiendo
chicles, y en eso veo a una mujer de unos 78 años de edad, sola, yendo por la
vereda de la calle, y como solo ellas, las madres pueden entender lo especial
de este día, se acerca a una señora que tiene los pies totalmente hacia adentro
y con un abrazo fraternal le da un pequeño regalo que no alcance a ver, pero al
final el detalle es lo que cuenta , paso el semáforo y veo a una señora de unos
ochenta años, tratando de coger un bus con un bonche de rosas de los que veía
en el semáforo, en las manos, me imagino que ella mismo se hizo el regalo, cosa
que me pare bien, ya que muchas veces eso es lo mejor por que uno mismo sabe
que es lo que quiere, o en muchos casos hay familias que se olvidan por entero
de ellas, o viven solas, etc., quien sabe cada historia, mientras sigo
avanzando me doy cuenta de que las iglesias están total mente llenas, cosa que
no pasa por lo general los domingos de misas, se puede decir que en estos días
las familias van a las iglesias o por que las mamás obligan a todos, ya que ellas
es lo que hacen todos los domingos o se puede tomar como que solo en estos días
pensamos que ir a darle una vueltita a Dios para que nos bendiga todo el año,
(cosa que tampoco es rara), en fin, llego al hospital y mientras camino por las
calles veo el día de las madres desde otra perspectiva, algo que nunca nos
fijamos o no queremos ver, veo a señoras con sus puestos de venta fuera de la
iglesia de Iñaquito, vendiendo de todo, hay frutas, empanadas de morocho, cafés
motes con chicharon, empanadas, mientras me esquivo de la gente y de los
vendedores, en una distancia de unos 60 metro veo el Hospital, y la misma
historia con la diferencia que hay mamás que están visitando a sus hijas o
hijos, que por lo general se han quedado a dormir allí, enfermeras, doctoras
recepcionistas, cajeras, y casi corriendo ingreso al asesor, para tratar de
alcanzar a ver un minuto a mi mamá, topándome con la buena noticia que la
operación se retraso 30 minutos, lo que me dio un poco de tiempo para estar de
visita, en eso entran las enfermeras y se la llevan, fue una despedida un poco
especial ya que le di un beso en la frente y mi mamá me cogió de la mano y no
me soltaba, no por los nervios, más bien por que a los años tenemos ese
encuentro especial entre los dos, la verdad es que me sentí como cuando era
chiquito, ya que sabíamos que luego nos
veíamos, porque por el solo hecho de ser mujer ya tienen un punto a favor.
Bajamos con mi Papá asta la puerta de la cirugía y mientras
esperábamos nuestro paisaje en esos momentos eran rótulos de AREA RESTRINGIDA, enfermeras
corriendo, médicos, camillas con enfermos, gente de limpieza, y en eso me pongo
a pensar que la verdad para esta gente es un día normal, como cualquier otro, y
al otro lado de la historia, están hijos esperando en sus casa, esposos tal ves
haciendo el almuerzo, si se llevan bien, mamás esperando a sus hijas, esposas
esperando a que sus maridos dejen de trabajar, pacientes y familiares, madres
en la sal de cirugía y por un instante se me olvido que era el día de las madres,
es que el ambiente era tan normal, que se puede esperar, uno se contagia del
ambiente,